El 14 de diciembre del 2020 el CONACYT elaboró el Anteproyecto de la Nueva Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación el cual fue aprobado por el Consejo General de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación.
El CONACYT, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología es un organismo público descentralizado del Gobierno Federal Mexicano, dedicado a promover y estimular el desarrollo de la ciencia y la tecnología en México.
El CONACYT tiene como misión impulsar y fortalecer el desarrollo científico y la modernización tecnológica del país, mediante la formación de recursos humanos de alto nivel, la promoción y el sostenimiento de proyectos específicos de investigación y la difusión de la información científica y tecnológica.
Dentro de la nueva iniciativa de ley el Gobierno Mexicano determinó los proyectos que recibirían financiamiento.
El Gobierno de México estableció las principales áreas de investigación a desarrollar, obedeciendo su propia agenda política, la cual afecta la libertad de investigación y el financiamiento a las actividades científicas, a la vez que limita el ejercicio de la autonomía de las instituciones para desarrollar investigaciones científicas y tecnológicas, de acuerdo a sus propios intereses y normas.
El 15 de mayo del 2019 se reformó el artículo tercero, fracción V de nuestra Constitución, estableciendo que toda persona tiene derecho a gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica, en donde se obliga al Estado Mexicano a apoyar la investigación e innovación científica, humanística y tecnológica, así como a garantizar el acceso abierto a la información que derive de ella; para tal motivo, deberá proveer recursos y estímulos suficientes, conforme a las bases de coordinación, vinculación y participación que establezcan las leyes en la materia.
En la nueva propuesta de ley, se condiciona dichos recursos para que la ciencia investigue lo que el estado demande, y no lo que a su libre albedrío los investigadores consideren de mayor importancia.
El anteproyecto parece estar centrado fundamentalmente en la visión de que el gobierno, acotando el papel de los centros de investigaciones a la visión de la Dirección General del CONACYT, limita la participación de las Instituciones autónomas, las asociaciones científicas y los centros de desarrollo tecnológico del sector social y privado.
En conjunto, estas instancias contribuyen en la actualidad con la mayor parte de la producción científica y tecnológica, de conocimiento y de formación de recursos humanos para el fortalecimiento del sector.
La importancia de la nueva Ley General para el futuro de la ciencia mexicana crea la necesidad y la exigencia, impostergable e inaplazable, de que los legisladores escuchen y dialoguen con los integrantes y representantes de la comunidad científica, tecnológica y de innovación.
Es necesario abrir un debate amplio, informado, objetivo, incluyente y transparente, sobre el diseño y contenido de la nueva Ley General, y se debe tomar en cuenta las diversas propuestas que se han presentado al respecto, sin obligar o imponer a los científicos a investigar las necesidades que el estado cree relevante, pues la ciencia se trata de innovar, descubrir, crear nuevo conocimiento y, sobre todo, es autónoma.
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